El marisco es un alimento delicioso y nutritivo, pero es crucial asegurarse de que sea de buena calidad para disfrutar de su mejor sabor y evitar posibles problemas de salud. Con el auge de los mercados de pescado y marisco, los consumidores deben estar atentos a ciertos indicadores que garantizan frescura y calidad. Aquí te presentamos cinco cosas a tener en cuenta para averiguar cómo saber si el marisco es de buena calidad.
EL OLOR
Un marisco fresco tiene un olor suave y salino, similar al océano. Si notas un olor fuerte o desagradable, es mejor evitarlo, ya que esto puede indicar que está en mal estado o quizás no tan fresco como te lo están intentando vender.. La frescura se percibe a través de un aroma agradable, que evoca la brisa marina.
LA TEXTURA
La textura del marisco debe ser firme y elástica al tacto, no debe hundirse. Si presionas por ejemplo una vieira y deja una marca o se siente blando, es una señal de que no está fresco. En el caso particular de los cefalópodos como pulpos, sepias o calamares, la carne debe ser, además de firme, de color blanco y brillante, y los tentáculos deben ser resistentes.
LA APARIENCIA
Es muy importante que nada más lo tengas delante, observes la apariencia del marisco: debe lucir brillante y húmedo, sin manchas oscuras ni signos de descomposición. Los mejillones y almejas deben estar cerrados o cerrarse al tocarlos. Los crustáceos deben tener un color vibrante y una piel lisa, mientras que los que han perdido su color original pueden no ser frescos.
EL ORIGEN
Aunque veas este apartado en cuarto lugar, es también muy importante, ya que debes siempre preguntar sobre el origen del marisco y asegurarte de que provenga de fuentes sostenibles y responsables. Los mariscos de origen local suelen ser más frescos que los importados, ya que han pasado menos tiempo en tránsito. Además, verifica que el vendedor tenga buenas prácticas de almacenamiento y manejo.
SU SUPUESTA FECHA DE CADUCIDAD
Siempre revisa la fecha de caducidad o el etiquetado de frescura si compras marisco empaquetado, o pregunta el tiempo que tiene si lo vas a coger de un puesto o lonja. Opta por productos con fechas de caducidad más alejadas y compra marisco que haya sido capturado o cosechado recientemente. Las tiendas y proveedores de confianza siempre suelen ofrecer información clara sobre la frescura y el manejo de sus productos.