El ejercicio acuático es una forma fantástica de mejorar tu salud y bienestar general. No solo ofrece un entrenamiento efectivo, sino que también reduce el impacto en las articulaciones, haciendo que sea ideal para personas de todas las edades y niveles de condición física. Pero todo esto es aún mejor si lo puedes hacer desde casa, por eso, hoy te traemos rutinas de ejercicio y bienestar en tu piscina.

NADO CONTINUO

Comienza con 5 minutos de nado suave para preparar tu cuerpo y evitar lesiones y luego comienza a nadar a un ritmo constante durante 20-30 minutos, alternando estilos como el crol, la espalda y el pecho. También puedes hacer series de un lateral de tu piscina al otro y practicar las respiraciones así como incorporar algunas series de buceo.

Beneficios: mejora la resistencia cardiovascular y pulmonar, fortalece todos los grupos musculares y quema calorías. Además, es suave para las articulaciones, lo que lo hace ideal para personas con problemas articulares. El nado continuo también favorece la salud mental, al reducir el estrés y promover la relajación.

AQUA AERÓBIC

Comienza con 5 minutos de movimiento suave en el agua, como caminar o hacer saltos suaves para preparar tu cuerpo para el ejercicio. Realiza una serie de ejercicios como marchar en el agua, elevar las rodillas, y hacer saltos en el lugar terminando en sentadilla. Si tienes pesas acuáticas o bandas de resistencia, intégralas en tu rutina para hacer ejercicios de más resistencia.

Beneficios: Fortalece el sistema cardiovascular y quema calorías de manera eficiente, gracias a la resistencia natural del agua. También tonifica y fortalece los músculos lo que viene bien tanto para personas deportistas como en rehabilitación.

EJERCICIOS DE RESISTENCIA

Comienza con un calentamiento suave, como caminar en el agua o realizar movimientos de brazos. Posteriormente de recomendamos coger algo de peso, como las pesas acuáticas o botellas llenas de agua para hacer ejercicios de bíceps, tríceps, o piernas con ellas. Termina con estiramientos suaves para relajar los músculos y reducir la tensión.

Beneficios: Ofrecen una excelente forma de tonificar y fortalecer los músculos sin sobrecargar las articulaciones, gracias a la resistencia natural del agua. Este tipo de ejercicio mejora la fuerza muscular y la resistencia cardiovascular mientras reduce el riesgo de lesiones.

YOGA EN EL AGUA

Entra en la piscina y colócate en una zona donde el agua te llegue a la altura del pecho. Asegúrate de que el agua esté a una temperatura cómoda. Comienza a realizar diferentes posturas de yoga que se puedan realizar en el agua y te permitan controlar la respiración en caso de que debas sumergirte. Puedes hacer la postura del árbol, del guerrero o de la tabla. Recomendamos terminar con la conocida postura del niño sentándote sobre tus talones y estirando los brazos hacia adelante, descansando la frente en el borde de la piscina.

Beneficios: La flotabilidad reduce la tensión en las articulaciones y músculos, permitiendo una mayor libertad de movimiento y una práctica más cómoda, especialmente para personas con lesiones o limitaciones físicas. También mejora el equilibrio y la flexibilidad así como reduce el estrés mental.

SALIR Y ENTRAR

Para trabajar los tríceps y el tren superior, apóyate en el borde de la piscina con las manos. Usa tus brazos para impulsarte hacia fuera de la piscina, tratando de evitar apoyar las rodillas en el suelo al salir. Luego, vuelve a sumergirte en el agua y repite el movimiento. Realiza este ejercicio 15 veces.

Beneficios: Este ejercicio fortalece los tríceps y la parte superior del cuerpo, mejora la fuerza y estabilidad del core, y ofrece un desafío cardiovascular. Además, el agua proporciona resistencia sin impactar las articulaciones.

En definitiva, incorporar ejercicios acuáticos mejora tu salud en general. Nuestras propiedades en Font del Llop Village, con sus hermosas piscinas, son ideales para disfrutar de estas rutinas y vivir un estilo de vida saludable. ¡Descubre el bienestar que te espera!